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José Luis Pantoja Vallejo

El Periódico El Mundo publica hoy el artículo : Lopera recupera la talla de su Virgen que se creía desaparecida tras la quema de la iglesia en 1936

El Periódico El Mundo publica hoy el artículo : Lopera recupera la talla de su Virgen que se creía desaparecida tras la quema de la iglesia en 1936

Imágenes de la Virgen del Amor Hermoso antes y después de ser restaurada Fotos: José Luis Pantoja

Por Alfredo Valenzuela Barberán. (Efe) Sevilla

El pueblo olivarero de Lopera, en el límite de la provincia de Jaén con la de Córdoba, ha recuperado la imagen de Nuestra Señora del Amor Hermoso 74 años después de que un concejal republicano la rescatara de las llamas que destruyeron las imágenes religiosas de esta localidad en agosto de 1936.

El cronista local de Lopera, el doctor en Historia José Luis Pantoja, ha explicado a Efe que en la Guerra Civil fueron quemadas por los izquierdistas todas las imágenes religiosas de la localidad, salvo un San Antonio, por lo que se creía que esta imagen había desaparecido entonces, cuando también se convirtió en almacén la iglesia parroquial y se saquearon e incendiaron las otras cuatro capillas y ermitas del pueblo.

El concejal lerrouxista Adolfo Calvo Peralta rescató esta talla del siglo XVII de las llamas, la ocultó en su casa y desde entonces ha permanecido en manos de su familia, por lo que ahora su hijo, también llamado Adolfo Calvo, y su nieta, Natacha Calvo Bex, han cumplido su deseo de que la imagen volviera a Lopera.

La talla, obra de la escuela andaluza barroca, perdió en el incendio la mano derecha y la izquierda aún muestra daños del fuego, mide 77 centímetros de alto por 30 de ancho y de profundidad, y ha sido restaurada en Andújar por el taller de José Luis Ojeda.

Según ha explicado Pantoja, la talla tenía una corona, que desapareció cuando el incendio, por lo que las vecinas de la Calle de San Roque, donde se ubica la capilla del mismo nombre -San Roque es patrón de la localidad-, han donado una nueva corona y las vestiduras, que han sido confeccionadas por dos modistas loperanas, las hermanas Obdulia y Juani Bueno.

Entrega de la talla

Toda esta historia comenzó cuando Pantoja, como cronista oficial de Lopera, recibió hace cinco años un correo electrónico de una joven que le comunicaba que su familia conservaba la imagen de la Virgen del Amor Hermoso, y que era su intención devolverla a su lugar de origen porque así lo había expresado su abuelo antes de morir.

Tras varias gestiones, la familia Calvo, ahora residente en Osuna (Sevilla), entregó la talla a la alcaldesa de Lopera, la socialista Isabel Uceda, por lo que en julio del año pasado el Ayuntamiento la cedió a la capilla de San Roque, momento en el que el párroco de la localidad, Luis Velasco, inició los trámites para su restauración.

El Obispado de Jaén escribió a la alcaldesa por haber "contribuido a que la Iglesia Católica recupere esta imagen, que le ha pertenecido desde tiempo inmemorial, para poder así recuperar el culto público que se debe a la Santísima Virgen María, y que le han tributado tradicionalmente los fieles de Lopera".

Por media España

Pantoja, que ha ofrecido una conferencia en Lopera, sobre las vicisitudes vividas por la talla, ha señalado que en estos 74 años y desde su partida de Lopera, la imagen ha recorrido Jaén, Madrid, Barcelona, Gerona y Osuna, ya que Adolfo Calvo nunca se separó de ella.

El historiador local asegura que el concejal republicano Adolfo Calvo Peralta, que puso en juego su vida al rescatar la imagen, fue un hombre emprendedor que fundó una fábrica de jabón, trabajó de contable en unas bodegas y fue colaborador asiduo del periódico ’Ecos loperanos’.

Pantoja también ha explicado que era tradición en el pueblo que "las mozas en edad de merecer donaran su pelo para que la Virgen del Amor Hermoso lo estrenara cada año como peluca, y de paso le pedían que les saliera novio; de ahí que el dicho popular señalara que esta Virgen ’si no le da un buen esposo, le da un mozo’".

La recepción oficial a la imagen se ha celebrado el miércoles pasado, cuando los loperanos la han sacado en procesión por el pueblo y la han devuelto a la hornacina que originalmente ocupó en la capilla de San Roque.

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