El Sentimiento invade las calles en la noche del Jueves Santo Loperano.
Por José Luis Pantoja Vallejo - Cronista Oficial de la Villa de Lopera
En la tarde-noche del jueves santo hizo su estación de penitencia Jesús amarrado a la columna acompañado en el silencio de la noche loperana por el Cautivo y María Santísima de la Esperanza junto a San Juan Evangelista. A las puertas de la ermita de Jesús de Lopera se concentró numeroso público que esperaba expectante la salida del paso de Jesús amarrado a la columna “el amarrao” primorosa obra del escultor cordobés Amadeo Ruiz Olmos que fue adquirida por la cofradía de Ntro. Padre Jesús en el año 1941 tras ser quemada la primitiva imagen en la antesala de la contienda civil española. La imagen era portada por un nutrido grupo de costaleros de la hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno, le acompañaba la imagen del Cautivo, que estrenaba trono realizado en madera por los Hermanos Casado de Lopera y fue portado a hombros por 36 costaleros dirigidos por el capataz Juan Sierra y la imagen de María Santísima de la Esperanza, realizada en talla de madera por el imaginero loperano, Juan Manuel Pérez Alcalá junto a San Juan, era portada en andas por un nutrido grupo de 44 jóvenes hermanas costaleras que han estado ensayando durante un mes con el capataz Francisco Santiago. A lo largo de la estación de penitencia las imágenes estuvieron acompañadas por autoridades religiosas y civiles, por la Banda de Tambores y Cornetas de Juan Alcalá y por numerosos devotos y pueblo en general que arropó durante todo el recorrido a los tres pasos que hicieron su estación de penitencia entre el redoblar de tambores y el olor a incienso que invadió las calles loperanas del jueves santo loperano.
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