El sentimiento y el silencio se adueñaron de la noche en el Vía Crucis del Miércoles Santo loperano
Por José Luis Pantoja Vallejo - Cronista Oficial de la Villa de Lopera
A las 23,17 horas partía desde la parroquia de la Inmaculada Concepción de Lopera el Vía Crucis de Silencio y Penitencia, organizado por la Hermandad del Cristo de la Expiración. Grupos de jóvenes, mujeres y de hombres por turnos portaron a hombros la imagen del Cristo de la Expiración, primorosa obra del imaginero cordobés Amadeo Ruiz Olmos, adquirida tras la Contienda Civil Española. El Vía Crucis es una devoción centrada en los Misterios de Cristo. El sentimiento y el silencio se adueñaron de la noche del Miércoles Santo loperano, mientras los centenares de fieles acompañantes iluminan las calles loperanas con sus velas y meditan y contemplan caminando y deteniéndose en cada una de las Estaciones con el sonido inconfundible de la campanilla que, del Pretorio al Calvario, representan los episodios más notables de la Pasión. El Vía Crucis consta de 14 estaciones, cada una de las cuales se fija en un paso o episodio de la Pasión del señor. Una devoción centrada en los Misterios dolorosos de Cristo que partió de la parroquia y continuó con gran recogimiento por las calles Triunfo, Hiedra, Cuesta, Miguel de Cervantes, Francisco Cobo Cruz, Vicente Rey, Miguel de Cervantes, Paseo de Colón, Federico García Lorca, Real, Alfonso Orti y recogida en la parroquia .
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