Aspectos económico-sociales de la Villa de Lopera en la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1929)

Por José Luis Pantoja Vallejo - Cronista Oficial de la Villa de Lopera

La economía loperana durante la Dictadura de Primo de Rivera giraba en torno a la agricultura y concretamente al olivar había en el casco urbano un total de 4 fábricas de aceite que regentaban Tomás López Luque en la C/ San Sebastián, Vicente Orti Sánchez en la C/ Ignacio Montilla, Bartolomé Valenzuela Rueda en la C/ del Ejido y la Vda. de José A. Labourdette en la C/ Pradillo, conocida como La Loperana. Asimismo en el extrarradio funcionaba la fábrica de Luis Barberán Soriano en el cortijo del Saetal. También había una fábrica de harina de Eulogio Cobo Corpas en la C/ San Sebastián, otra de sulfuro de la Vda. de José A. Labourdette en la C/ Pradillo Guijosa y 2 de gaseosas de Antonio Peña Coba y Francisco Bellido González. La cuestión sanitaria estaba bien atendida pues había 2 médicos (Pedro Heredia y Ruiz de Castañeda y Vicente Rey González) 2 farmacias (Isidoro García Corpas y Desposorio Toro Sánchez) y una matrona (Consuelo Ramírez Luque). En cuanto al ocio y la diversión también estaban bien servidos con un total de 14 tabernas. El abastecimiento alimenticio también estaba garantizado con un total de 9 tiendas de comestibles, 4 panaderos, 1 frutero, 1 carnicero. Los transeúntes que pasaban por Lopera tenían un lugar donde hospedarse, se trataba del popular Parador que regentaba Pedro Medina Lara en la C/ Cánovas. Los cambios de propiedad se verificaban en casa del notario Pedro Velasco Valenzuela. La banda de música municipal tenía por director de Diego Manrique Belmonte. Otros oficios que también tenían una cierta pujanza en la economía loperana lo representaban los sastres, de los que había 2, 8 abaceros, 3 herreros, 2 carpinteros, 2 albardoneros, 2 barberos, 1 notario, 6 zapateros, 1 guarnicionero, 3 transportistas,  4 tiendas de tejidos, etc.