Publicada la novela "El Hombre que se vengó de si mismo" obra del Cartero de Lopera Moisés González Sánchez.

Por José Luis Pantoja Vallejo - Cronista Oficial de la Villa de Lopera

Hace unos días salía al mercado la "opera prima" de nuestro cartero en Lopera Moises González Sánchez, bajo el titulo de "El Hombre que se vengó de si mismo" que el propio autor firma con el seudónimo de Emerson Walkman. La novela de nuestro cartero trata de manera resumida como Álvaro Escribano es un ladrón profesional que tiene sueños recurrentes desde niño con un conocido edificio de la capital… Hacía poco más de un año que había entrado a robar en él, y ni tan siquiera entonces sus pesadillas habían desaparecido. Ahora sus sueños se han tornado en claras visiones de un asesinato ocurrido 30 años atrás, mientras su vida transcurre en un mundo de mentiras, traiciones, y desconfianzas propias de su profesión. Será entonces imposible escapar de los extraños acontecimientos que se precipitan e insisten en amenazarlo con su propia muerte. Álvaro se verá forzado a buscar una solución jugando con las siniestras fuerzas que residen en este edificio y que componen la malévola simbiosis que hay entre ambos…  El libro se puede adquirir encargándolo en tu librería habitual, y también en: [e-mail] (el envío es gratuito).

Moisés González Sánchez es el cartero que reparte el correo en moto en nuestra localidad. Natural de Madrid, se mudo a Lopera en Noviembre del 2007 donde no tardo en adquirir una casa en la calle Hospitalico, calle antiguamente conocida como caño liso, para casarse con María Jesús, natural de Córdoba y también cartera en el pueblo vecino Villa del rio. Y es aquí en Lopera, donde por fin Moisés encuentra la calma y la paz que necesita, para escribir su primera novela bajo el Seudónimo “Emerson Walkman”. Una novela del genero “novela negra” cargada de acción con un sorprendente Madrid como escenario y en la que también se hace una breve, pero amable mención a nuestro pueblo…

 Emerson Walkman (Madrid 1975) empieza a mostrar interés por la escritura ya en el colegio. Sus cuentos y composiciones siempre llamaban la atención por su originalidad, pero nunca conseguían el aprobado debido a sus numerosos errores  ortográficos. También fueron varios, los concursos literarios en los que sus profesores insistían en descalificarlo pese  a  que reconocían, que de no ser por las faltas sería merecedor del premio. Con 14 años, cansado de este hecho,  y la ayuda de una tiza; hace una pintada en uno de los muros del patio del recreo de su colegio; con grandes letras anuncia la frase: ¡BIBA LLO Y MY CULTURRA! Después de ser castigado por el director,  le pide a su madre que le apunte en una academia de mecanografía.

Durante los años de instituto se deja arrastrar por la lectura y la escritura, y esto se traduce en habituales ausencias a clase para acudir al foro del  Fnac, a devorar manuales para escritores y asistir a numerosas charlas relacionadas con el mundillo editorial y cinematográfico. Desmotivado al no tener clara vocación y ya que en aquellos años el servicio militar aun es obligatorio, decide abandonar los estudios con 17 años y se alista como militar de empleo en los cuerpos especiales.

Cuando sale del ejército estudia por sus medios la estructura cinematográfica y empieza a escribir guiones de cine mientras alterna varios empleos. En total escribe cuatro guiones en varios años  y todos ellos son rechazados por las productoras cinematográficas. Numerosos empleos, numerosos fracasos, y una oposición del estado aprobada no le han hecho perder su inquietud por la escritura… entonces llega su primera novela: El hombre que se vengó de sí mismo.