La aparición de la lluvia hace suspender en la primera parte del recorrido el Vía Crucis de Silencio y Penitencia del Miércoles Santo Loperano.
Por José Luis Pantoja Vallejo - Cronista Oficial de la Villa de Lopera
A las 23,25 horas partía desde la parroquia de la Inmaculada Concepción de Lopera el solemne Vía Crucis de Silencio y Penitencia, organizado por la Hermandad del Cristo de la Expiración. Grupos de jóvenes, mujeres y hombres por turnos portaron a hombros la imagen del Cristo de la Expiración, primorosa obra del imaginero valenciano Amadeo Ruiz Olmos, adquirida tras la Contienda Civil Española. A las 11.42 y la altura de la calle del Pilar hizo acto de presencia la lluvia, con lo que se tuvo que cubrir la imagen con unos plásticos y suspender el Vía Crucis, retornando con la imagen por las calles Nueva, D. Manuel Casado, Triunfo hasta llegar a la parroquia donde se tuvo que continuar con el Vía Crucis. El Vía Crucis es una devoción centrada en los Misterios de Cristo. Hasta la aparición de la lluvia un centenar de fieles acompañaron e iluminaron las calles loperanas con sus velas y se detuvieron en un par de Estaciones que se pudieron hacer con el sonido inconfundible de la campanilla que, del Pretorio al Calvario, representan los episodios más notables de la Pasión. El Vía Crucis consta de 14 estaciones, cada una de las cuales se fija en un paso o episodio de la Pasión del señor.
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