La antigua tradición del Viático y el Señor de los Impedidos en Lopera
Cuadro con el Viático y el Señor de los Impedidos de nuestra entrañable Ángela Uceda Díaz.
Por José Luis Pantoja Vallejo - Cronista Oficial de la Villa de Lopera
El Viático: Se celebraba en Lopera cuando algún enfermo estaba agonizando y entonces se tocaban las campanas y los fieles acudían a la iglesia. Desde allí se partía hasta la casa del moribundo, acompañando al Párroco, el cual portaba el Viático que iba tapado por un capillo blanco. Junto al Párroco iban 4 faroles y el monaguillo iba delante tocando la campanilla. Una vez en casa del enfermo, dejaba de sonar la campanilla y el Párroco administraba al enfermo la comunión y el sacramento de la extremaunción.
El Señor de los Impedidos: La función principal de esta fiesta era administrar la Comunión a los enfermos que estaban imposibilitados. El Señor de los Impedidos salía por la mañana bien temprano a las 7 de la mañana y se recogía a las 11 de la mañana. Duraba desde Pascua Florida (abril-mayo) hasta el día de la Ascensión. Por donde pasaba el Señor de los Impedidos se engalanaba las calles con macetas y colgaduras. Desfiles de fieles acompañaban al Párroco que iba al final de las mismas con el Viático bajo palio y acompañado del sacristán y de un monaguillo, que durante todo el recorrido iba tocando una campanilla y los fieles iban entonando cantos eucarísticos. Una vez que se llegaba a la casa del enfermo impedido, dejaba de sonar la campanilla. Junto al enfermo se montaba un pequeño altar y acto seguido el Párroco le administraba la comunión al enfermo y así hasta finalizar el recorrido fijado para ese día. Es digno de destacar que por donde pasaba el Señor de los Impedidos, los jornaleros que lo veían, se apeaban de sus bestias y se arrodillaban mientras pasaba el Santísimo con ferviente devoción.
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