Lopera se vuelca en el regreso de Nuestra Señora del Amor Hermoso a su Ermita de San Roque tras 74 años de ausencia.
Por José Luis Pantoja Vallejo - Cronista Oficial de la Villa de Lopera
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Los loperanos arroparon el traslado de la Virgen del Amor Hermoso desde la parroquia hasta la ermita de San Roque. Vuelve el culto a la Virgen del Amor Hermoso en Lopera después de 74 años. Ayer se recuperó una parte importante de la historia religiosa de Lopera con el traslado de Ntra. Sra. del Amor Hermoso desde la parroquia a la ermita de San Roque, lugar donde tenía su culto antes de la Guerra Civil Española. Previamente se celebró la santa misa de Acción de Gracias oficiada por el párroco de Lopera Luis Velasco de la Coba y a la que asistieron autoridades civiles y religiosas de la Comunidad parroquial de Lopera. En mayo de 2009 la familia del concejal republicano Adolfo Calvo Peralta devolvieron la imagen a Lopera y tras el visto bueno del Obispado de Jaén, la imagen ha sido restaurada por José Luis Ojeda Navio recuperando su máximo esplendor. Entre el nuevo ajuar de la imagen podemos citar la corona donada por las vecinas de la calle San Roque y las vestiduras realizadas con cariño y devoción por las manos prodigiosas de las hermanas Obdulia y Juani Bueno Torres, siempre bajo la atenta supervisión del infatigable presidente de la cofradía de San Roque Francisco Martínez Expósito. Cuando se producía en agosto de 1936 la quema de las imágenes que había en la ermita de San Roque, fue cuando Adolfo Calvo Peralta (Concejal del partido de Alejandro Lerroux) salvó “in extremis” a la imagen de la Virgen del Amor Hermoso. A partir de este momento la imagen ha tenido un largo periplo (Lopera, Jaén, Madrid, Barcelona, Gerona, Osuna y Lopera) hasta volver a la ermita de San Roque donde era venerada y procesionada el 31 de mayo y era costumbre que las mozas de Lopera en edad de merecer donaran su pelo para que la Virgen del Amor Hermoso lo estrenara cada año como peluca y de paso le pedían que le saliera novio y de aquí nos ha llegado el dicho popular de “Si no le da un buen esposo, le da un mozo". La imagen es una escultura policromada con unas dimensiones de 0,77 centímetros de altura, 30 centímetros de anchura y otros 30 centímetros de profundidad, datada del siglo XVII de la Escuela Andaluza Barroca, que conservaba después de más de 70 años restos de la quema en su mano izquierda, en cuanto a la mano derecha debió de ser pasto de las llamas. La imagen según el restaurador ya fue restaurada en el siglo XIX y por tanto presentaba al menos tres policromías muy dañadas. Ayer se cumplía uno de los sueños del hijo, y se restituyó un derecho a la Comunidad parroquial, pues apuntó Adolfo Calvo Peralta “mi ilusión después de más de 70 años que ha estado en mi casa es que volviera de nuevo al culto en mi pueblo de Lopera”. Así se cumplía lo que su padre le dijo antes de morir apuntó. Tanto el párroco de Lopera, como alcaldesa y los miembros de la cofradía de San Roque manifestaron su gratitud a la familia Calvo Peralta y desde hoy ya se puede visitar a la Madre del Amor Hermoso en su hornacina en la ermita de San Roque, donde poco a poco se recuperará el culto y esplendor que tuvo antes del estallido de la Guerra Civil Española.
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