Cincuenta y cuatro niños de Primera Comunión acompañan al Santísimo en su paseo triunfal
Por José Luis Pantoja Vallejo - Cronista Oficial de la Villa de Lopera
Bajo un radiante sol los loperanos se vuelcan con al procesión del Corpus. Procesión del Santísimo entre juncias, flores y olor a incienso. La tradicional procesión del Corpus Christi partió a las 11 horas de la parroquia tras la santa misa oficiada por el párroco Luis Velasco de la Coba y estuvo acompañada de las autoridades religiosas y civiles, una representación de cada una de las cofradías de pasión y gloria, la Banda de tambores y cornetas de Juan Alcalá y 54 niños de primera comunión, junto a junto a sus padres y el pueblo en general. La Santa Custodia, que data del año 1769 y fue costeada con los fondos de la Capellanía de Alonso de Orozco, realizó su paseo triunfal en andas portadas por los padres de los niños de primera comunión por las calles de la localidad repletas de juncia, macetas, flores, banderas, altares y todo el vecindario que se arremolinaba en las esquinas, altozanos y plazas para ver pasar la santa custodia. A lo largo del recorrido y por turnos, los niños de primera comunión fueron ofreciendo al Santísimo cestos repletos de pétalos de flores las niñas y los niños ramos de margaritas blancas. Algunas madres de los niños acompañaron a la santa custodia con mantilla española. Uno de los momentos más intensos de la procesión se vivió a su paso por la calle Corpus, que dada su estrechez une más al Santísimo con los acompañantes en la procesión. Un profundo olor a juncia y flores, se entremezcla con el incienso, en una tradición muy arraigada en Lopera. Tras la finalización de la procesión los padres hicieron como marca la tradición a los más pequeños los típicos látigos o zurriagos con los restos de las juncias.
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