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José Luis Pantoja Vallejo

Aspectos biográficos del loperano Martín Valcárcel García (Lopera 12-4-1887- Lopera 2-1-1961)

Aspectos biográficos del loperano Martín Valcárcel García (Lopera 12-4-1887- Lopera 2-1-1961)

Por José Luis Pantoja Vallejo - Cronista Oficial de la Villa de Lopera

Maestro que amaba profundamente su profesión y que pudo desempeñar solamente durante 25 años desde 1911 a 1936, después de la Guerra Civil Española, un expediente de depuración política (era del partido izquierda republicana) ordenado por Franco le impidió ejercer más de maestro. Martín Valcárcel ganó las oposiciones de Maestro Nacional el día 26 de septiembre de 1908, sin embargo no pudo ejercer como tal hasta día 20 de febrero de 1911, en el primer destino que tuvo que fue Montoro (Córdoba). Aquí estuvo impartiendo clases durante dos años y medio, después fue destinado a nuestro pueblo, corría el año 1913, aquí estuvo durante cinco años dando clase en el Convento de San Juan de Dios, que por estas fechas y hasta que se construyeron los Grupos Escolares era el lugar habilitado para dar clases y allí también vivían los Maestros. Aquí encontró nuestro personaje grandes obstáculos para ejercer su profesión de una manera satisfactoria, pues contaba con una matrícula superior a los 150 milos en una escuela unitaria y con la asistencia muy irregular del alumnado, debido a las faltas masivas de niños a las clases en la etapa de la recolección de la aceituna, con estos inconvenientes poco se podía hacer. En 1918 fue destinado durante dos años a la escuela de Griñón (Madrid) y posteriormente fue trasladado a Cañete la Real (Málaga) donde fue nombrado Director del Centro y aquí llevó a cabo una brillante labor fundando una Biblioteca Escolar, a la misma acudían incluso adultos por las noches. También organizó un Museo Escolar que fue realizado en su totalidad con las aportaciones del alumnado. Otra actividad que organizó fue crear un Ciclo de Conferencias Nocturnas para adultos. Tras su paso de dos años pro Cañete la Real, fue destinado de nuevo a su Lopera querida, allí continuaba el viejo problema de pació y masificación del alumnado, por lo que Martín Valcárcel se propuso un gran reto: conseguir un nuevo edificio escolar donde poder impartir clases de magisterio de una manera digna. Dos hechos van a ser determinantes para que se consiguiera el deseado Grupo Escolar, primero el nombramiento de Martín Valcárcel García como Alcalde de Lopera (21-9-1924/30-6-1926) y segundo el viaje que hizo a Madrid como Maestro y Alcalde para gestionar unos nuevos Grupos Escolares. Hay que recordar que los Grupos Escolares ya habían sido solicitados por el ayuntamiento de Lopera y estaban ya concedidos, sin embargo el problema estribaba en que el ayuntamiento de Lopera tenía que aportar el 25 % del coste total de las obras y no tenía medios para hacer frente a este desembolso. Entonces Martín Valcárcel decidió hacer un viaje a Madrid con el fin de conseguir algún préstamo con el que hacer frente a la parte que tenía que aportar el ayuntamiento. Del viaje que realizó a Madrid se conserva una anécdota que ha llegado hasta nosotros gracias al testimonio oral del que fuera funcionario del ayuntamiento Rafael Marín y que dice así:

 

         “Martín Valcárcel tomó el tren en Villa del Río con dirección a Madrid para gestionar la parte proporcionar que el ayuntamiento debía aportar en la Construcción de los nuevos Grupos Escolares. Durante el viaje, quiso el destino que Martín conociera a un hombre que entró a mitad de camino en su departamento. Pronto se entabló una conversación entre ambos, cosa de no extrañaren los andaluces que siempre hacemos gala de ser muy abiertos. Martín contó a su compañero de viaje el problema que el traía a Madrid y éste iba asintiendo continuamente con la cabeza y al finalizar la exposición de motivos, le aconsejó que fuese al Ministerio de Instrucción Pública y que preguntara por el señor García de Leániz, hombre que a buen seguro atendería las pretensiones que el llevaban a Madrid. Llegado a Madrid se despidieron y pronto se dirigió nuestro Alcalde y Maestro al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, donde pidió audiencia al señor García de Leániz, Subsecretario del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. Tras una larga espera, le hicieron pasar a su despacho, en el que le estaba esperando sentadote espalda a la puerta. Al oir los pasos, se volvió y cual fue la sorpresa de Martín, al contemplar que García de Leániz, había sido su compañero de viaje”.

         Aquí nació una amistad entre García de Leaniz y Lopera que en primera instancia sirvió para salvar el Posito de Lopera y en segunda cuando siendo Gobernador del Banco de Crédito Local, concedió el 16 de junio de 1929, el deseado préstamo de 200.000 pesetas al pueblo de Lopera, a devolver en 50 años, para levantar los deseados Grupos Escolares.

         Tras la visita fructífera a Madrid, volvió Martín Valcárcel a Lopera donde continuó con sus clases en el Convento de San Juan de Dios. De esta segunda etapa en Lopera habría que destacar la Fiesta del árbol el día 4 de enero de 1925, la cual consistió en plantar muchos árboles en el Paseo de Colón y a todos los participantes el ayuntamiento los agasajó con una torta, dos jícaras de chocolate y una naranja. Además en el acto se dio un pequeño Pregón al Árbol a cargo de Urbano Rivilla y también actuó la Banda Municipal de Música y se recitaron las siguientes canciones que Martín Valcárcel enseñó a sus alumnos:

 

 

  

EL ÁRBOL

 

“Es el árbol de símbolo augusto

de la industria, el progreso y la paz

restauremos los montes talados

si a la patria queremos honrar.

Queréis sombra buscarla en el árbol

queréis frutos el árbol los dará

queréis agua los bosques la traen

y aire puro nos hacen aspirar.

Ver los montes de fronda vestidos

cual detiene lasa nubes al pasar

sin el árbol no hay vida posible

ni habrá industria, ni habrá bienestar.”

 

LA PRIMAVERA

 

“La primavera con su sonrisa

del cielo aleja la oscuridad

y de los montes se oyen sonrisas

de alegre y dulce sonoridad.

Y a la flor de los pimpollos

a la luz del sol ardiente

con sus mágicos matices

el espléndido brotar.

A las hojas de las ramas

van tejiendo su ropaje

y los pájaros entonan

sus canciones sin cesar.”

 

         También fundó Martín Valcárcel la Mutualidad Escolar, ideando una cartilla para propagar dicha institución. Después de 4 años en Lopera, fue destinado a Huelva donde estuvo otros cuatro, aquí fundó una Asociación de Amigos del Niño, cuya finalidad era establecer comedores y roperos y amparar a los niños vagabundos y abandonados, proporcionándoles instrucción, ropa y comida. Posteriormente fue destinado a la escuela graduada “Pi y Margall” de Madrid donde finalizó su andadura como maestro, pues tras finalizar la Guerra Civil, se le abrió un Expediente de Depuración Política y se le retiró la licencia para poder dar clase, al no ser adicto al régimen de Franco. Después se trasladó a Sevilla y se dedicó a tareas administrativas en una empresa de construcción. Una vez jubilado se instaló en Lopera, donde pasó el resto de su vida.

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