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José Luis Pantoja Vallejo

José Orti Rodríguez (el Padre o Cura Pepe) y su vinculación con la Virgen de la Cabeza. Aspectos Biográficos de un Loperano Ilustre.

José Orti Rodríguez (el  Padre o Cura Pepe) y su vinculación con la Virgen de la Cabeza. Aspectos Biográficos de un Loperano Ilustre.

Por José Luis Pantoja Vallejo - Cronista Oficial de la Villa de Lopera

 Nota: Artículo publicado por José Luis Pantoja Vallejo en el nº 23 de la Revista "Mirando al Santuario" de Andújar.

José Orti Rodríguez, conocido cariñosamente en todos los círculos indistintamente como el Padre o Cura Pepe, nació en Lopera (Jaén) el 9 de diciembre de 1902 y fue bautizado en la Parroquia de La Inmaculada Concepción de esta localidad. Su infancia trascurre en Lopera junto a sus padres Vicente Orti Sánchez y Maria del Pilar Rodríguez Criado y sus hermanos, en el domicilio familiar sito en la Plaza Mayor del pueblo, lindando con las dependencias de la Casa Consistorial. Las primeras  enseñanzas las recibió de su maestro Martín Valcárcel García en las dependencias del antiguo Hospital de San Juan de Dios. Continuó sus estudios superiores en Jaén y se licenció en Filosofía y Letras y alcanzó la Cátedra de Legua Latina en el Instituto de Segunda Enseñanza de Trujillo. El día 28 de marzo de 1925 fue ordenado Diácono en la Capilla del Palacio Episcopal de Jaén, conferido por el Obispo Diocesano D. Manuel Basulto y Jiménez. Y el día 6 de junio de 1925 se ordenó como Prebístero en la misma Capilla y por el mismo Obispo. Siguiendo con las órdenes sagradas fue nombrado Coadjutor de Villanueva de la Reina en el año 1927. En 1928 es nombrado Capellán de Ntra. Sra. de la Cabeza de Andújar y años después, concretamente en 1941 se encargó de la reorganización y restauración de la Orden de San Jerónimo en el Monasterio de Santa María del Parral (Segovia), de la cual llegó a ser Prior.

La descripción de José Orti Rodríguez se podría resumir en una persona de alma profundamente seria, oculta bajo la envoltura y apariencia de un rostro infantil. Una persona muy cercana a todo el mundo y muy querida y entrañable a todos los niveles. A lo largo de su vida tuvo una gran devoción por la Morenita. José Orti Rodríguez fue nombrado en sustitución del Maestro Nacional, Francisco Arias Abad, como Secretario de la Junta Central de la Comisión Pro VII Centenario de las Fiestas de Nuestra Señora de la Cabeza, cargo que ejerció desde agosto de 1926 hasta octubre de 1927, momento en que dimitió por razones de enfermedad. Durante este periodo es necesario resaltar que fue un trabajador incansable por la mayor brillantez de las fiestas y buena prueba de ello es el proyecto de programa que presentó y le fue aprobado, el cual salvo ligeras variantes, más tarde se llevó a la practica. Destacando del mismo la organización de gremios.

Una de las tareas a las que dedicó parte de su vida y en la que trabajó con gran ahínco, fue la reorganización de la Cofradía de la Virgen de la Cabeza de Sevilla (de la que fue su Director Espiritual) en la iglesia de San Juan de la Palma, que culminó el 8 de febrero del año 1931. Como contribución a esta cofradía hay que destacar que las coronas que portan las imágenes de la Virgen y del Niño fueron regaladas por el Cura Pepe, tras lograr realizarlas con la fundición de una cubertería de plata de su madre María del Pilar Rodríguez Criado. También es justo indicar que el primer estandarte verde y plateado de la Cofradía realizado en 1935-36 lo donó él. En 1981  y con motivo del 50 Aniversario de la refundación de la Cofradía de la Virgen de la Cabeza de Sevilla, se le entregó a título póstumo una medalla de oro de la Morenita que recogió su cuñado Francisco Marín López, ya que el Padre Pepe había fallecido unos meses antes de los actos del aniversario.

         Un dato interesante a colación de lo referido es que hoy sabemos, por datos históricos, obtenidos de la Cofradía de la Virgen de la Cabeza de Sevilla[1], que su imagen, obra del imaginero sevillano Fernando Cruz y realizada en 1929, es una copia de la original que había en el Santuario y que, cuando se hizo la actual imagen de la Virgen de la Cabeza, se inspiraron en la de Sevilla.

Más tarde y siguiendo los mismos pasos fundó y dirigió la “Residencia de Estudiantes Menéndez Pelayo”: sita en Madrid, en la calle Narváez, número 11; de la que podemos advertir que fue su obra en la ciudad de Madrid desde 1933.

Ya finalizada la Guerra Civil Española (1936-1939) algunos jóvenes universitarios con brillante porvenir -ingenieros, arquitectos, licenciados en ciencias-,  pertenecientes a organizaciones católicas y de sólida formación espiritual,  que hacía tiempo sentían la inquietud de la vocación religiosa, llegarían a coincidir en aspiraciones y en decisión con el sacerdote José Ortí, de manera que el grupo vio en la restauración de la Orden Jerónima, que se estaba llevando a cabo en el Monasterio de Santa María del Parral (Segovia), la verdadera llamada que Dios les dirigía.

Esto facilitó su camino para que D. Luciano Pérez Platero, Obispo de Segovia y Administrador Apostólico de la Orden de San Jerónimo, le encargase a José Orti Rodríguez del Noviciado y de la reorganización y restauración de la Orden, así fue como entraría en el monasterio el día 26 de febrero del 1941, Miércoles de Ceniza, con diez postulantes y un aspirante. En este periodo como era norma en la Orden Jerónima se cambiaría el apellido familiar por el lugar de nacimiento, pasándose a llamarse Fray José de Lopera. Personalmente me ha resultado muy interesante leer una carta con la que José Maria Escrivá y Balaguer felicita las navidades a Fray José de Lopera y a sus buenos amigos de la comunidad de los monjes del Parral, en Segovia. La misiva está fechada a 26 de diciembre de 1943, y en ella les escribe:

“Muy querido hermano:

Agradecí como no imagináis vuestra felicitación, por el nihil obstat. Que Dios os pague vuestra caridad, ¡vuestro cariño! Siempre os recordaremos con alegría; en especial, en estos días santos, hemos hablado con frecuencia de ti y de los tuyos. Vinieron por esta casica los Reyes Magos antes de hora y dejaron, para turrones de los monjes del Parral, 500 pesetas, que hoy mismo te mando. A todos un abrazo muy fuerte y que nos ayuden a ser santos. Otro abrazo para ti del pecador, que os pide oraciones. Josémaría”[2]

 Después hizo la profesión solemne, un 2 de febrero de 1946.  A finales de año y por dificultades internas de la comunidad y razones de índole personal, abandonó el monasterio.

         Como hitos importantes en su trayectoria como párroco destacaríamos los siguientes: el 4 de noviembre de 1927 casó en la ermita de San Roque, patrón de Lopera a Francisco Bellido Verdejo y Carmen Navarro Rodríguez. Estuvo de Capellán en las Viñas de Andújar (donde aún tiene la familia una viña que se le sigue conociendo como la viña del Padre Pepe) con su hermano mellizo Vicente Orti Rodríguez, (Alcalde de Andújar 1946-1953  y casado con Ángeles Pérez de Vargas, sobrina del Conde de la Quintería). Aquí decía misa a diario en la Ermita de la Concepción (hoy lamentablemente derruida) y en la antigua mina abandonada de cobre. Resaltar asimismo que el Padre Pepe llegó a entregar un terreno a las Monjas Hijas de la Caridad, las cuales llegaron a montar en los barracones de una vieja mina, la Colonia de San Vicente de Paúl, ubicada en la carretera de La Lancha y dedicada a albergar a niños pobres y huérfanos en las colonias veraniegas.  También realizó labor sacerdotal en Fuengirola (Málaga) en la Iglesia de San Miguel y en Sevilla en la Iglesia de la Magdalena. El 1 de mayo de 1951 en la Casa Madre de Sevilla les dio el hábito de las Hermanas de la Cruz a las loperanas Beatriz Bellido Navarro (Carmen de Jesús de la Cruz) y Carlota Gallo Rodríguez (Pilar de Jesús de la Cruz). También llegó a organizar una fábrica de aceites en el Convento Jerónimo de San Isidoro del Campo en Santiponce (Sevilla). Su labor docente como catedrático la desarrolló en distintos Institutos de Antequera (Málaga)  Écija y Camas (Sevilla) donde se jubiló.

El Cura Pepe, José Ortí Rodríguez, murió el 31 de enero de 1981 en Sevilla, tras haber realizado una gran labor sacerdotal, educativa, social y ser un ferviente devoto de la Reina de Sierra Morena, a quien llevó siempre en lo más hondo de su corazón. Sus restos descansan para siempre en el Cementerio Municipal de la Ciudad de Andújar.



[1] Agradezco los datos históricos y fotos facilitados para este artículo del Teniente de Hermano Mayor de la Cofradía de la Virgen de la Cabeza de Sevilla D. José María Pérez Expósito

[2] Urbano, Pilar (2008): El hombre de Villa Tevere. Los años romanos de José María Escrivá de Balaguer. Capítulo VIII. Planeta. Barcelona.

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