Natación escolar en Lopera
Por José Luis Pantoja Vallejo - Cronista Oficial de la Villa de Lopera
El pasado 30 de abril, se celebró la última sesión de Natación Escolar del CEIP Miguel de Cervantes de Lopera, y en este curso, por fin, ha podido participar todo el tercer ciclo de primaria (5º y 6º). La clase de Educación Física ha tenido lugar en el agua durante 5 sesiones (una a la semana). Con un presupuesto de casi 4000 €, donde cada alumno de los 80 participantes sólo ha tenido que pagar 5 €, se ha llevado a cabo este ilusionante proyecto tanto para niños, familias y profesorado. Este año agradecen su colaboración, al Ayuntamiento, la empresa Hermanos Casado de Lopera S. L., la comisión de madres que se han encargado de recabar los recursos necesarios y al pueblo de Lopera en general por la colaboración en sufragar los gastos del proyecto, que han permitido que cada alumno fuera a la piscina con gorros y gafas gratuitas. Además este año, han compartido el autobús con más de 20 mujeres pertenecientes a la Asociación de Mujeres Loperanas de la localidad que han aprovechado la actividad para acceder a la piscina de Villa del Río, gestionada por la empresa Axtic y cuya colaboración a través de los monitores y su responsable, Loli, ha sido fundamental para el buen desarrollo de la actividad.
Los objetivos del proyecto, han sido diferentes puesto que el alumnado de 6º curso realizaba esta actividad por segunda vez, mientras que para los alumnos de 5º curso, ésta era su primera experiencia. Sin embargo se han seguido manteniendo los objetivos de conocer y utilizar correctamente una instalación deportiva pública cercana, valorar la práctica de actividad física fuera del ámbito escolar y su repercusión positiva en la salud, mantener y practicar hábitos de salud e higiene personal tras el ejercicio y fomentar la cooperación y el respeto por el trabajo personal.
Desde el punto de vista de la familiarización en el medio acuático, se han trabajado según los niveles, un estilo ventral (crol) y otro dorsal (espalda), prestando atención sobre todo a la respiración. Los mayores han trabajado también las zambullidas y los virajes. Pero la actividad ha estado organizada atendiendo a los diferentes niveles de aprendizaje del alumnado, de manera que un alumno de 5º que tenía miedo al agua ha logrado defenderse en dicho medio con soltura y sin material.
Se ha fomentado como en años anteriores la alimentación saludable, consumiendo una pieza de fruta tras la actividad y la hidratación a través de zumos o agua tras la actividad. Como en el curso anterior cada alumno ha tenido que realizar una reflexión personal sobre lo aprendido y una autoevaluación en base a las normas de comportamiento propuestas.
Las familias tendrán asimismo que completar un cuestionario para ayudar a la mejora del programa en cursos venideros; de hecho, ya se están dando los primeros pasos para la financiación de la actividad para el próximo curso.
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