Bendición y reparto de roscas por San Blas
Por José Luis Pantoja Vallejo - Cronista Oficial de la Villa de Lopera
Recuperación de una vieja tradición. La iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción de Lopera celebró ayer el día de San Blas, abogado de las enfermedades de la garganta. San Blas fue médico y obispo de Sebaste, Armenia. Hizo vida eremita en una cueva del Monte Argeus. San Blas era conocido por su don de curación milagrosa. Salvó la vida de un niño que se ahogaba al trabársele en la garganta una espina de pescado, de aquí la vieja costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta. En Lopera había antiguamente la tradición de bendecir y repartir roscas por San Blas y también se hacía una candela con capachos en la Plaza del ayuntamiento. Ayer se recuperó en parte la tradición y el párroco de la localidad Luis Velasco de la Coba bendijo las roscas tras la Homilía y se repartieron entre todos los asistentes a la santa misa.
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