La climatología permite dos vendimias diferenciadas en Lopera
Por José Luis Pantoja Vallejo- Cronista Oficial de la Villa de Lopera
Finalizan las labores de recolección de la uva tinta en las Bodegas Herruzo. Las bodegas Herruzo de Lopera han dado por finalizada la recolección de la uva tinta en el mes de agosto y ya se preparan para llevar a cabo la vendimia de uva blanca durante el mes de septiembre. El motivo de que haya habido dos vendimias diferenciadas por primera vez en la historia del viñedo loperano, ha sido como consecuencia de la climatología tan distinta a las habituales en el microclima loperano. La vendimia ha estado marcada por la obtención de altos rendimientos para los vinos tintos y blancos. Como novedad las bodegas Herruzo han vuelto a realizar por tercer año casi toda la recolección de la uva tinta durante toda la noche con maquinas cosechadoras aprovechando que su viñedo está plantado en sistema de espaldera. Según técnicos de las bodegas se ha “apostado por cosechar al anochecer y de madrugada, pues en Lopera en estas fechas y más concretamente durante el día las temperaturas son muy altas y la piel de la uva se reblandece y pierde mosto y por la noche la uva está más tersa y no se rompe tanto la piel al contacto con la maquina y por tanto se pierde menos mosto”. Las bodegas Herruzo han molturado unos 100.000 kilos de uva tinta de las variedades Tempranillo, Sirah, Merlot y Cavernet Sauvignon; y se prevé unos 60.000 kilos de uva blanca de la variedad Pedro Ximénez. También hay que destacar que antes de que se llevara a cabo la recolección de la uva por la máquina cosechadora, operarios de las bodegas han realizado una operación manual de eliminación de los racimos dañados con el objeto de que la uva llegue al lagar en las mejores condiciones posibles para su molturación. Un hecho que también ha influido en la vendimia nocturna ha sido que la fermentación con el calor es más virulenta y con las temperaturas más bajas se llega a producir menos putrefacción. La vendimia se puede calificar según los técnicos de las bodegas Herruzo “de excelente, a pesar de las altas temperaturas consiguiéndose una graduación media para los caldos tintos de 13,5 grados y para los blancos de 15 grados, obteniéndose unos caldos con unos aromas magníficos y de sabores muy suaves”. En Lopera se han recolectado por parte de las bodegas Herruzo, que son el último reducto de las 10 que llegaron a funcionar en Lopera unas 40 hectáreas en los pagos de las Niñas muertas y Las Cuarenta, que a su vez se dividen en 26 hectáreas dedicadas a uva tinta y 14 hectáreas dedicadas a uva blanca, sin olvidar las 2 hectáreas de viñeros particulares de uva blanca. El mosto ya duerme en los conos de fermentación y vuelve a inundar las calles de Lopera de un olor genuino, en una vendimia atípica en sus inicios y en su desarrollo nocturno con máquinas cosechadoras.
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