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José Luis Pantoja Vallejo

La gracia y la originalidad inunda el I Pregón de Carnaval pronunciado por el loperano Manuel Carrasco Pérez. Aquí os lo dejamos para que lo podáis leer.

La gracia y la originalidad inunda el I Pregón de Carnaval pronunciado por el loperano Manuel Carrasco Pérez.  Aquí os lo dejamos para que lo podáis leer.

Por José Luis Pantoja Vallejo

Foto ampliada: 1, 2, 3

I PREGÓN DE CARNAVAL LOPERA 2016

Pueblo de Lopera buenas carnavaleras tardes a todos, creo que no necesito presentación, este es mi pueblo al que debo tanto, ya me conocen de sobra, soy carnavalero a tope.

En primer lugar quiero dar las gracias a todas aquellas personas que de alguna manera han tenido que ver, para que recayera en mi el honor de ser el primer pregonero del Carnaval Loperano. No sólo por lo que representa para mi, sino porque siempre he estado vinculado a esta fiesta. Carnaval una simple palabra que con sólo pensarlo, mi mente se llena de lentejuelas, maquillaje, alegría y fiesta. Días de Carnaval donde se desborda el ingenio y la gracia acompañada de canciones y disfraces invadiendo todo el pueblo. El Carnaval es una apoteosis de alegría y desenfreno. Amigos y amigas carnavaleras y carnavaleros, carnaval es una fiesta para todos, para los guapos, para los feos, para los ricos, para los tiesos, para las que están buenas, para las que están más buenas, para los de las coplas, para los que se disfrazan con arte, para los del gorrito baquero, para los graciosos, para los lacios, para los comparsistas, chirigoteros etc. Es un ejercicio de libertad que se ha ido gestando durante todo el año en el seno de peñas (y desde aquí alentamos para que renazcan las murgas y chirigotas). Lopera siempre tuvo mucha imaginación para los carnavales y han sido estas clases populares junto a una extensa galería de personajes (No tuve la suerte de conocer al Maestro Delgao, pero si conocí a Rafael Campos “El Cordobés”, Ana Vallejo “La del Castillo”, Isabel Monje “La Perruna” y a Pedro Morales “el Chico la Girona” (Chicote) con quién tuve el placer de ensayar en una murga que formamos los estudiantes del Centro de Adultos con las letrillas de mi pariente Juan Clemente que estuvo formada por un 60 % de mujeres y después de estar ensayando durante más de dos meses, dos días antes del concurso se echaron atrás y no salimos. No quisiera olvidar a mis entrañables compañeros de toda la vida Dolores la del ballena, Paqui la pella, Rosa del enterraor, la Angustia de la muda, Miguel Ángel “El Cantica o Rocki”, y otros que ahora no me vienen a la memoria). Y un servidor que aunque tardé en hablar según me contaba mi madre, que por cierto era muda,  pero desde que se me soltó la lengua, no ha habido forma de pararla. Los impulsores y defensores de nuestros carnavales, tras esos años de cortapisa impuesta por el poder. El Carnaval  es de índole urbano. Su concesionario está en el pueblo, en las calles y plazas y además posee un carácter crítico.

Son los problemas de la vida cotidiana los que se toman como temas para de manera diferente ofrecer una solución distinta. También hay que venir al carnaval para divertirse y dispuestos a reirse que para eso se creó. Reirse de nosotros mismos con los demás y reirnos de todas las cosas. Una fiesta que tiene que ser la del color de la fantasía, la de la imaginación, de la crítica, le chiste satirón, la del pelotazo. Días de reirse a carcajadas escuchando estribillos de chirigotas que se quedarán para siempre y de poner los bellos de punta. La única condición que os voy a poner es que vengáis  con ganas de pasar un buen rato, que nadie quiera hacerse el gracioso sino lo es. Que os disfracéis con arte, que respetéis al de al lado, que viváis una noche distinta llena de música y de amigos que han trabajado por y para vosotros. Preparad los cascarones, papelillos y serpentinas, empezar a coger el compás, abrir la mente y rendirle pleitesía, como hago yo, al señor de la fiesta que es el Carnaval. Hay que divertirse y olvidar las penas, esta noche que ahora comienza.

Quien no ama a su tierra ni defiende sus tradiciones, está condenado a caminar desnudo por las calles de la historia. Amigos y amigas carnavaleras y carnavaleros con esta fiesta no hay quien pueda, ni quien mande, ni quien gobierne, la fiesta es de vosotros y a vosotros os toca disfrutarla y preservarla. La fiesta llega a su fin y mi pregón aquí termina. Por eso este pregonero o como queréis llamarle dedica su torpe charla a todas las personas que se disfrazan y agrupaciones que hacen posible que el Carnaval no decaiga y alentamos para que se crean nuevas agrupaciones para que el año que viene en vez de que haya una haya por lo menos 10. Para vivir un buen carnaval hay que seguir unas reglas, unos mandamientos, estos son: Para el mes de febrero vivir un buen carnaval, tienes que hacer al pie de la letra lo que te voy a contar:

 

 Disfrazate  to los días,

 coger muy buenas tajás,

 cachondeo y algarabía

 y na de madrugar.

Vivir intensa la noche

y luego irse a acostar,

 no coger motos ni coches

 por lo que pueda pasar,

cantar las canciones antiguas

 o lo que sepas cantar,

 reir de nosotros mismos

y también de los demás,

 llevar careta, antifaces

 o bien la cara pintá,

 la cosa es que no nos conozcan

 quien va detrás

para los mandamientos poderlos llevar

 acabo ya

 no aparezcas en el trabajo

 los días de carnaval.  

Si estos mandamientos haces

 en este mes de febrero

 gozarás de gran salud

 y tendrás hasta dinero.

 

¡Vamos a pasarlo bien, ¿porque esto es…..?  Carnaval¡

 

                                                                 Manuel Carrasco Pérez

                                                              5-2-2016


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