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José Luis Pantoja Vallejo

El duende y el embrujo se apoderan de la noche agosteña loperana

El duende y el embrujo se apoderan de la noche agosteña loperana

Por José Luis Pantoja Vallejo - Cronista Oficial de la Villa de Lopera

Tercer Festival Flamenco “Torreón del cante”. Con una asistencia de unas 350 aficionados se celebró en el antiguo Cine de Colón el Tercer Festival Flamenco “Torreón del cante” organizado por la Peña flamenca “Torreón del cante” de Lopera en colaboración con el ayuntamiento de Lopera y Cajasur. En la apertura del acto intervino la alcaldesa de Lopera Isabel Uceda, la cual propuso que para próximas ediciones el festival adoptara el nombre de la prestigiosa cantaora de Lopera “Rocío de Lopera”. El festival fue presentado por el flamencólogo Rafael Valera quien a lo largo de la velada fue ilustrando a los numerosos aficionados las características, influencias y orígenes de los distintos cantes interpretados por el elenco de artistas que intervinieron en el festival. La primera en intervenir fue Aroa Cala acompañada a la guitarra por Antonio de Patrocinio hijo, interpretando cantiñas por alegrías, tangos, seguidillas, zambras por bulerías por Paquera de Jerez. A continuación Luis Heredia “El Polaco”, acompañado por el mismo guitarrista lo hizo con tientos, solea de Alcalá, granainas y fandangos. El Polaco destacó en el sentido del compás y en la magistral interpretación de las granainas, levantando fuertes aplausos y emotivos jaleos en los asistentes. Antonio de Patrocinio hizo lo propio con alegrías de Córdoba, tarantas, aceituneras y fandangos. Por último intervino Guillermo Cano acompañado a la guitarra por Rubén Labaniego, con este cantaor se vivieron los momentos más emotivos de la noche y fue el autentico broche de oro del festival, destacando por su singular y personal estilo de interpretar los cantes y por la claridad, pureza y maestría en el dominio de los diferentes palos y por su entrega a un público muy emocionado. Cantó granainas, cantiñas por alegría, malagueñas, tarantas, tangos y fandangos. El embrujo y el duende se apoderaron de la noche loperana con un  público que se rindió a los cantaores y los magistrales guitarristas claves del éxito rotundo del festival.

 

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