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José Luis Pantoja Vallejo

Carnicería Juan Manuel "Trigo". Cuatro décadas de carniceros y salchicheros en Lopera

Carnicería Juan Manuel "Trigo". Cuatro décadas de carniceros y salchicheros en Lopera

Por José Luis Pantoja Vallejo - Cronista Oficial de la Villa de Lopera

Corría el año 1967 cuando Isabel Trigo Galán, fundadora de la empresa, vendía pollos y gallinas de corral en un puesto que tenía junto con su nuera Antonia Melero Torres en el Mercado de Abastos de Lopera. Los pollos los traían en una furgoneta Eduardo Polomo Trigo y Joaquín Uceda desde diversos puntos de la Provincia de Jaén y Córdoba. El negocio fue prosperando y tras unos años pasaron a la venta de carne de cerdo, que la familia criaba en el domicilio familiar de la calle La Verja. Cada vez que era día de matanza la familia Palomo Trigo pasaba un auténtico calvario, pues no era extraño que la manada de cerdos se les escapara de la corraleja, dispersándose por toda la Verja; acto seguido el vecino Juan Valenzuela “Rubio Municipal” daba la voz de alarma y todos los miembros de la familia, incluida la chiquillería, se disponían prestos, raudos y con un garrote en las manos a salir corriendo en busca de los cochinos para poderlos meter de nuevo en las cochiqueras. Múltiples son las vivencias que tienen el orgullo de poder contar esta familia de carniceros  en torno a las lumbres de las calderas, pelando a mano los cerdos con una rasqueta o pelaera, troceando y descarnando las piezas, pelando cebollas, limpiando tripas, amasando a mano la masa de los chorizos y morcillas, etc. Las ventas tenían sus días más señalados para la Feria de “Los Cristos” y las Navidades, que era cuando regresaban los emigrantes y se llevaban los productos de la matanza para todo el año. Tras el fallecimiento de Eduardo Palomo, tomó el testigo su hijo Juan Manuel Palomo Melero, al cual “echó los dientes” en el negocio familiar y a la edad de 15 años ya mataba cerdos en casas de las familias que le avisaban, un oficio que le enseñó su amigo Juan Huertas “El Perruno”, al cual le está muy agradecido. Juan Manuel hizo hace unos años una apuesta de futuro con la modernización de las instalaciones en las que se ubica su negocio, teniendo en la actualidad dos puestos de despacho: el tradicional en el mercado de abastos y otro nuevo en la calle San Cristóbal, que es donde tiene el obrador. Desde aquí a diario se despacha al público y se fabrican chorizos, morcillas, pinchos morunos, hamburguesas y salchichas frescas, con las más modernas tecnologías del mercado, sin perder el sabor casero, artesanal y tradicional que avalan a esta empresa con una antigüedad de más de 40 años, que aún siguen atando los embutidos a mano . Uno de los valores que conforma la esencia de esta empresa y que lleva a gala, es el trato directo con el cliente, ofreciendo siempre la máxima calidad al mejor precio.  Juan Manuel comenta que a pesar de las duras competencias que hay en el mercado, él se siente orgulloso de su clientela, pues siempre le han sido fieles en las compras en su “Carnicería Juan Manuel”. También nos comentó que le encanta que le dijeran “Trigo” por muchos años, ya que le viene a la memoria su abuela por la que sentía pasión. Este carnicero ha sido, junto a otros loperanos, Socio Fundador de la Asociación de Comerciantes “Castillo de Lopera”, con la que se pretende impulsar al comercio tradicional, ubicado en el Mercado de Abastos de Lopera.  

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