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José Luis Pantoja Vallejo

Algunas aportaciones para la Historia de la Cofradía de la Virgen de los Dolores de Lopera.

Algunas aportaciones para la Historia de la Cofradía de la Virgen de los Dolores de Lopera.

(Paso de la Virgen de los Dolores por la Calle San Sebastián, hoy Sor Ángela. Años 20)

 

Por José Luis Pantoja Vallejo -Cronista Oficial de la Villa de Lopera.

Desde hace algo más de una década sigo de cerca la gran labor que se está llevando a cabo en nuestro pueblo, por recuperar y dar realce a uno de los pasos de la Semana Santa Loperana, el cual hace su estación de penitencia, el jueves y viernes de la Semana Grande de Pasión, concretamente me refiero al de la Cofradía de la Virgen de los Dolores, que si duda ha ido “in crescendo” año tras año gracias al trabajo de un entusiasta grupo de cofrades.

Por más que he buscado en archivos, tanto locales, provinciales y nacionales, poco he podido rescatar de la historia de esta cofradía loperana, aunque mi ilusión por encontrar algo con que corresponder los desvelos por el tema de mi buen amigo, Cristóbal Merino Castillo, han tenido su fruto y aprovecho para darlos a conocer a través de las páginas de este boletín que afortunadamente edita cada año la Agrupación de Cofradías. Antes de adentrarnos en los mismos, he de hacer una salvedad y es que la Cofradía como tal debió de funcionar como mínimo en el siglo XVIII, pues en el Expediente de la Fundación de Escuadras y Cofradías (1) que se conserva en el Archivo Histórico Municipal de Lopera, aparece como Cofradía de la Soledad y es que en muchas ocasiones se solía nombrar bajo este nombre las cofradías en honor a la dolorosa. Sea como fuere el primer dato que he podido encontrar sobre el tema, está fechado el 7 de marzo de 1798, por el mismo tenemos constancia que la devoción a la Virgen de los Dolores en Lopera, se mantenía gracias a los desvelos de los Hermanos Fernando y Pedro Ruiz de Montilla, los cuales se dedicaban a recoger limosnas para hacerle a la Virgen de los Dolores un Septenario. Al final del documento se hacía constar que no funcionaba la devoción como cofradía o hermandad.

El segundo documento consultado, está fechado en Lopera a 15 de marzo de 1799 y se conserva, al igual que toda la documentación utilizada para este artículo, en los ricos fondos del Archivo Histórico Municipal de Lopera. El mismo, está en relación al anterior y hace referencia a las limosnas que se recogían en la villa de Lopera, con destino al Septenario y Novena de los Dolores de María Santísima, la cual estaba a cargo del presbítero D. Fernando Antonio de Céspedes. Otro dato que también aporta el documento son los bienes y productos que poseía esta devoción en Lopera y que eran los siguientes:


BIENES


  • Primeramente un huerto de nueve celemines de tierra en el sitio de la Silera, linde con otro de D. Rodrigo de Mesa.

  • Unas casas rienda en la Plaza de esta villa, linde con otras de María del Carmen Ruiz.


PRODUCTO


  • Producen estos bienes anualmente por quinquenio rebajados costos la cantidad de 110 reales de vellón.

Continua el documento diciendo que no tienen estos bienes más cargas que invertir su producto, con las limosnas que recogen de los hacendados de esta villa, en costear diez y seis misas cantadas con toda solemnidad en los días del Septenario y Novena a la Virgen de los Dolores y en las respectivas noches diez y seis sermones para beneficio espiritual de los pobres trabajadores y demás vecinos del pueblo. Así como en los Maitines, Vísperas y Procesión a la Virgen de los Dolores y para el consumo de la cera y derechos parroquiales, que se gastarán, incluido el adorno de la imagen unos cincuenta pesos anuales.

Por un tercer documento que hace referencia al auto sobre el “Testamento de Dª Ignacia de Hermosa y Espejo”, fechado en 1807, tenemos constancia que esta señora había dejado en una de las cláusulas de su testamento,” seis arrobas de aceite en especie para alumbrar la imagen de la Virgen de los Dolores que se veneraba en el Convento de Franciscanos Descalzos de Lopera y que esta última voluntad se hiciera cada año para siempre jamás y se entregase la mismas cantidad por los poseedores que fuesen del estacar y plantío de olivas que en este término era de su propiedad sobre el qual perpetuaba dicha memoria” (2). Según se recoge en el auto, desde la muerte de la testamentaria, ocurrida en 1803, no se había cumplido por parte de los herederos de Dª Ignacia de Hermosa, su última voluntad de entregar al Convento de Franciscanos Descalzos, las citadas seis arrobas de aceite para alumbra a la imagen de la Virgen de los Dolores, y por lo tanto ya se llevaban tres años sin hacer efectiva la entrega. Ante esta situación, Dª María de los Ángeles Alcalá, Sindica del Convento de Franciscanos Descalzos, protestó ante la justicia, la cual dictaminó lo siguiente: “que Don José de Lara, Administrador de los bienes de la consabida testamentaria, entregue al citado Convento de Franciscanos Descalzos de esta villa de Lopera las veinte y cuatro arrobas de aceite que debe de los tres últimos años a razón de seis arrobas por año y además pague treinta y siete reales y diez maravedíes que importaron las costas del citado auto” (3).

Como última aportación a este pequeño trabajo he recopilado gracias a la amabilidad y los testimonios orales de las loperanas, Jacinta Coca de la Torre y Manuela Torres Pérez, una oración popular dedicada a la Virgen de los Dolores, que se ha ido transmitiendo de generación en generación, con el fin de que no se pierda y siga formando parte de la historia de la Cofradía de la Virgen de los Dolores de Lopera.



ORACIÓN A LA VIRGEN DE LOS DOLORES


“Te acompaño en la calle de la amargura

Virgen de los Dolores, bendita y pura

no ves mi llanto

yo también madre mía padezco tanto.

He perdido el sosiego, la paz, la calma

en un mal de pesares vive mi alma

nadie se compadece de mis tormentos

sólo tu Virgen mía de lo que siento.

Por eso te suplico que desde el cielo

me prestes amorosa dulce consuelo

pues aunque el mundo tiene criaturas buenas

hay tantas que no entienden lo que son penas.

Mi corazón te llama, te necesita

no lo abandones nunca Virgen bendita.

Para vivir a tu amparo

quiero seguir tus huellas hasta el Calvario

y allí a tus plantas, llore y me aflija

pienso que eres mi madre y yo tu hija.”


NOTAS

(1) Archivo Histórico Municipal de Lopera. Sección Secretaría. Cultura. Expediente de fundación de Cofradías del año 1772. U. I. nº 220

(2) Ibidem. Sección Justicia. Juzgado de Paz. Expedientes y Autos Judiciales. “ Autos sobre el Testamento de Dª Ignacia de Hermosa”. Año 1807 U.I. nº 591

  1. Ibidem.

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